Ecofeminismo

En la siguiente entrada abordaremos el tema del ecofeminismo con la intención de definir, indagar en su origen y mostrar los objetivos que recoge. 

Esta movimiento emergió a mediados de los años 70, acompañado de la segunda gran lucha del feminismo, y por otro lado, del movimiento verde. Uno de los factores que impulsa su creación es el sistema actual que existe, definido cómo patriarcal y capitalista. Cómo definición al sistema nos valdremos del pensamiento de Shiva y Mies; "se ha constituido y se mantiene por medio de la subordinación de las mujeres, de la colonización de los pueblos "extranjeros" y de sus tierras, y de la naturaleza, la cual está destruyendo poco poco" (Shiva y Mies 1997:9).

El movimiento une la lucha feminista y ecologísta, y pretende difundir la importancia de cuidar el medio ambiente y de mostrar esa relación de la mujer con naturaleza. Gracias a los avances que se han llevado acabo, en relación con la tecnología, la forma de producir productos, de dar servicios, de utilizar a la naturaleza cómo si de un pozo sin fondo se tratase; el mundo esta siendo dañado. 

Es irónico pensar que los progresos, hasta ahora conocidos, no han ayudado a la población, ya que sólo importa avanzar y destruir lo que sea con tal de llegar a la meta deseada. Esto provoca una ideología dañina para nosotros mismos que a la vez, es aceptada y normalizada. Por lo tanto, podríamos decir que el pensamiento actual que manda es prima más obtener beneficios que la propia vida. Sin embargo, al capitalismo patriarcal no le conviene que esto coja importancia y poder, por ello ha intentado siempre llevar, a las diferentes corrientes del ecofeminismo, a un lado marginal e invisible. 

El objetivo del ecofemenismo, es lograr un cambio de conductas y de pensamiento en as personas. Un cambio enfocado a las relaciones que se dan entre las personas y la naturaleza. Y así, superar y dejar a tras las opresiones, imposiciones y apropiaciones que tanto nos están perjudicando, y de lo que nosotros somos los responsables. Actualmente reinan las visiones antropocéntricas y androcéntricas; lo cual supone un problema enorme frente al cual nadie hace nada. 

El movimiento se encarga de cuestionar aquellos aspectos que la sociedad concibe de forma colectiva, como pueden ser: modernidad, razón, ciencia y productividad. Dichos aspectos son entendidos de forma positiva ya que se piensa que nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida, nuestros servicios, nuestro entorno, e incluso nuestra salud. Desgraciadamente, hay mil ejemplos que demuestran lo contrario, y que los avances sólo nos han servido para luchar contra nosotros, para destruir la naturaleza, nuestras fuentes de abastecimiento, generar más desigualdad, e incluso explotar a personas en una situación desfavorable. 

Esta claro que se debe actuar frente a esto, y por ello, el ecofeminismo plantea una nueva concepción de estos aspectos y una renovación en la ideal de relación con la naturaleza. Las nuevas conductas deben inspirarse en las relaciones practicadas por mujeres y además, entender la vida cómo una interdependencia e interconexión que hay entre todas las cosas. Es decir, "el principio femenino, que habita e impregna todas las cosas" (Mies y Shiva 1997). 

Resumiendo esta idea, la gran verdad que obtenemos de todo esto es que no hay progreso, sino atraso. La solución no se centra en romper con todo lo anterior, sino de cambiar a mejor, transformando la cultura occidental para que sea posible desarrollar una sociedad respetuosa con el entorno y libre de opresiones e imposiciones.