Nosotros también nos sentimos identificados con el primer párrafo del artículo de nuestra profesora Eva Navarro, en su artículo " Ante la imagen de los demás: pornografía de la muerte y producción cultural en el contexto digital". Ella relata, cómo en una exposición en el museo de la fotografía de Amsterdam, no pudo terminar de ver una exhibición de foto periodismo con niños soldados. Muchas veces es complicado saber donde se encuentra el límite de lo que se puede mostrar, ya sea en redes o convirtiéndose en objeto artístico. Es ahí cuando se produce el debate ético del que habla Susan Sontag en "Ante el dolor de los demás", cuando el contenido de los medios de comunicación cambia el sentido de ser informativo y se comercializa con el dolor ajeno, cuando realmente debería de ser para denunciar las atrocidades del mundo, y no ser representadas como obras de arte.
En nuestros días los límites del fotoperiodismo y del arte en sí se han debilitado, y el término "pornografía de la muerte", el término acuñado por el antropólogo Geoffrey Gorner en el año 1965, se ajusta muy bien a este tema, ya que en la sociedad en la que vivimos se trata de algo "burdo" o "vulgar". La cultura occidental se ve muy influida por la publicidad, y se esfuerza en mostrar a las personas perfectas, siempre vitales y siempre jóvenes, en cambio, los signos de la vejez, las personas debilitadas y la muerte no es algo que resulte de interés en el consumidor de publicidad del siglo en el que vivimos y es por eso que este tipo de temas se les acuña como morbosos o pornográficos.
Nos ha llamado especialmente la atención la serie de fotos de Abu Ghraib, la frialdad que tiene los soldados norteamericanos al fotografiar, e incluso en el caso de la soldado Harman, al hacerse un "selfie", con el cadáver del preso iraquí Jamandi, sin tener ningún tipo de pudor ni respeto. A lo que ellos mismos alegaron que este tipo de fotografías se han hecho para mostrar la realidad que estaba pasando allí.
Bajo nuestro punto de vista, este acto no se podría comparar con la vieja costumbre que se ha tenido en algunas religiones, como puede ser tomar fotografías de familiares muertos para mantener algo de la persona que se ha marchado, tal y como dijo Susan Sontag en su libro "Sobre la fotografía", "hacer una fotografía es poseer el objeto de representación", pero también nosotros somos cómplices de lo qué queremos mostrar al mundo. En el momento que tenemos una cámara en nuestras manos, somos los responsables de lo qué encuadramos, pero en muchas ocasiones encuadrar también es excluir, y la exclusión también puede ser tan resonante como la inclusión.
En la actualidad tenemos un mural inmenso de todo tipo de imágenes e información circulando por internet, la web en sí misma se ha convertido en un museo virtual, y ha perdido el aura del que habla Walter Benjamin en su "Producción cultural", ya que él no estaba de acuerdo con los efectos sociales y culturales de los nuevos medios de cultura de masas moderna.
En la película que estamos analizando, Traisnppoting, hemos observado la imagen del niño que muere de manera explícita, sin nigún tapujo como se muestra la crueldad de las condiciones en las que fallece la criatura.
Tal y como sucedió con las fotos de Abu Ghraib, que se convirtieron en fuente de inspiración de algunos artistas contemporáneos, cómo por ejemplo para los dibujos y pinturas de Fernando Botero, para condenar las torturas y la violencia contra los prisioneros en las cárceles de Iraq por parte de las tropas norteamericanas. Nosotros hemos querido hacer referencia a un artista turco que se dedica en la actualidad a reivindicar la realidad tan paralela que sucede en un mismo mundo. Este artista de llama Ugur Gallen, y es conocido por revolucionar las redes sociales con su trabajo, dónde solamente con la superposición de dos fotografías en paralelo nos muestra un contraste entre dos mundos que están en el mismo, el nuestro. Una visión diferente que circula en el museo virtual de la red.
A continuación, os dejamos algunas de las imágenes de tu trabajo, compuesto por 24 composiciones. Esperamos que os haga reflexionar tanto como a nosotros.
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