jueves, 2 de mayo de 2019

Metrópolis



Metrópolis es una película de ciencia ficción, ambientada en una ciudad futurista del año 2026. El largometraje está producido por la UFA y dirigida por Fritz Lang en el año 1927. Lang toma como argumento la novela de su esposa Thea Von Harbou, por entonces guionista habitual en la filmoteca del realizador. Cabe resaltar que, fue elegida patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo múltiples las referencias que se hacen sobre esta película en publicidad y arte en la actualidad.

Se trata de una película que ha polarizado mucho al público ya que ha sido tachada de fascista y comunista al mismo tiempo, dando lugar a muchas interpretaciones en la actualidad.

Se corresponde con el movimiento Ciberpunk, aunque fue creada mucho antes de relacionarlo con este subgénero de la ciencia ficción. Su mayor significado lo encontramos a través de la arquitectura y el paisaje urbano, además de la estética que utilizan del claroscuro, el gusto por lo uniforme o, el género dónde parte de los protagonistas son monstruos. 

El movimiento describe las contradicciones entre la hipertecnología y la pobreza, ciudades super pobladas y altamente tecnificadas, pero con mucha pobreza en los suburbios. Además los personajes se caracterizan por ser híbridos entre persona y máquina, se plantean preguntas del mundo y se muestran los efectos negativos de la tecnología. Todo esto, se aprecia en Metrópolis.

En ella se nos muestra una sociedad en crisis en la que conviven dos clases sociales, (obreros y burgueses). Por un lado están los ricos, que poseen todo el poder económico e intelectual. Viven en una ciudad en la superficie, rodeada de todo tipo de lujo; son personas ambiciosas y malvadas. Por el otro lado están los pobres, trabajadores al servicio de las máquinas. Ellos malviven en otra ciudad en el subsuelo, son pobres y sumisos.

Lo que se busca en el desenlace de la película es un proceso de centralización política entre los obreros y los burgueses, pero esto no será posible si cada clase mantiene su propia cultura, su propio sistema social y costumbres. En nuestra opinión deberían de abandonar esos viejos hábitos, o no conseguirán que ambos bandos tengan una relación vertical, sin superioridad por parte de ninguno.

Por lo tanto, destruir esas dos culturas es necesario, al igual que crear una nueva que sea compartida por ambas clases. Es ahí donde acaba la película, en cómo construir una nueva cultura, pues al final los dos bandos tienen un sentimiento de culpabilidad, de inferioridad y de respeto. Han de compartir un “principio de obediencia” como menciona Barbero en el articulo "Cultura Popular, Industrias Culturales y ciberespacio" el cual lo llevará a cabo Freder, el protagonista de la película.

En el artículo también se habla que para llegar a esa nueva cultura hay que perseguir a las brujas. Vamos a hacer aquí un paralelismo con María (robot), “su obstinado rechazo durante siglos a la imposición de la cultura y la religión oficial”. Como vemos en la película, María (robot) incita a los obreros a revelarse debido a sus pésimas condiciones de vida. Ella busca el desorden total, el caos, lo contrario que busca María (humana) que predica buenos sentimientos y el amor ante todo.

Cada una de ellas tienen una manera de solucionar y de cambiar las cosas, María (robot) pretende acabar con esa situación mediante la violencia y haciendo una rebelión. Mientras que María (humana) quiere acabar con ese modelo de vida pero sin brutalidad, mediante el dialogo con la otra parte.

De ahí que podamos entender a María (robot) como a la bruja de la que se habla en el texto, que promueve una cultura que es incompatible y contraria a la que promueve María (humana) que apuesta por un “mediador”. Ese modelo es el que se acaba implantando, es la nueva cultura.

Otro paralelismo que observamos, es la razón que realmente mueve tanto a María (robot) a María (humana) y a la clase obrera de poner fin a ese modelo injusto, no es porque las élites tengan más riquezas y vivan mejor. La clase obrera esta extenuada por el pésimo nivel de vida y por las malas condiciones laborales y se revelan no por que unos tengan más que otros, si no por todas las penurias acumuladas que han sido provocadas por el sistema.

Cabe resaltar, que la clase obrera surge y es causada por las innovaciones técnicas y económicas entre otros motivos. Ese malestar les lleva a realizar un motín, “mostrándole a la clase dominante la fuerza de los pobres” , es el momento en el que los obreros destruyen la Máquina Corazón.

Al finalizar la película observamos como ambas clases llegan a un pacto con un mediador, esto representa que los pobres y los ricos tienen el mismo nivel. Relacionándolo con el artículo "Cultura Popular y Comunicación de Masas" de Jesús Marín Barbero esto conllevaría a un nuevo modo de socialización donde la nueva cultura se impondría, desvalorizando y menospreciando las que antes existían.

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